Manifiesto Responsive en español

Lo que podéis leer a continuación es una traducción del original en inglés del Manifesto Responsive, que encontraréis en la web Responsive.org, junto con la información básica del Movimiento Responsive para crear un cambio fundamental en la forma en que trabajamos y nos organizamos en el SXXI.

Si suscribes estos principios o al menos sientes las mismas inquietudes, es más que probable que quieras seguir al corriente de la evolución de este movimiento, de lo que piensan y están haciendo al respecto otros profesionales como tú, para su empresa y para otras. Estamos creando el movimiento en España.

Si quieres formar parte de este movimiento a nivel local, te invitamos a que te unas a nosotros en el Meetup de Responsive.org Madrid o a que nos mantengamos en contacto para estar coordinados si quieres crear otro grupo en cualquier ciudad.


MANIFIESTO

Todos y todo está conectado.

El mundo se ha convertido en una red gigante donde la información, accesible y compartible instantáneamente, reescribe el futuro tan deprisa como se pueda entender. Alimentada por una inexorable innovación tecnológica, esta conectividad en continua aceleración ha creado un ritmo exponencial de cambio. Como resultado, el futuro es imposible de predecir.

Mientras tanto, la mayoría de las organizaciones siguen apoyándose en formas de trabajar diseñadas hace más de 100 años para enfrentarse a los retos y oportunidades de la era industrial. Las estructuras de los equipos están pensadas para acometer trabajos rutinarios e inalterables. Los sistemas de mando y control están diseñados para dar a la alta dirección la capacidad de generar eficiencia y predictibilidad a expensas de la libre circulación de la información, el aprendizaje rápido y la adaptabilidad.

La tensión entre esas organizaciones optimizadas para la predictibilidad y el mundo impredecible en que habitan ha alcanzado un punto de ruptura.

Las organizaciones luchan para seguir el ritmo de sus clientes. Los trabajadores se encuentran atrapados entre clientes insatisfechos y líderes que no les inspiran, generando en ellos desilusión y falta de compromiso. Los ejecutivos, a su vez, atrapados entre inversores descontentos y competidores disruptivos, luchan para encontrar una forma de salir hacia delante. Y la gente, que quiere un mundo mejor para sí mismos y sus comunidades, busca nuevas organizaciones con ambición para dar forma al futuro colectivo.

Necesitamos un nuevo camino.

La Organización Responsive está construida para aprender y responder rápidamente mediante la optimización que supone la libre circulación de la información; promoviendo la experimentación y el aprendizaje en ciclos rápidos; organizándose como redes de empleados, clientes y socios motivados por un propósito compartido.


¿QUÉ ES UNA ORGANIZACION RESPONSIVE?

Hay una razón por la que hemos dirigido las organizaciones de la forma en que lo hemos hecho hasta ahora. Nuestro viejo modelo operativo de Mando y Control era apropiado para abarcar retos complicados pero predecibles. Algunos de estos retos persisten y responden a las practicas de la era industrial que tan bien conocemos. Sin embargo, según se acelera el ritmo del cambio, los retos a los que nos enfrentamos son cada vez menos predecibles. Las prácticas que fueron tan exitosas en el pasado, son contraproducentes en entornos menos predecibles. Por contra, las organizaciones Responsive están diseñadas para progresar en entornos menos predecibles manteniendo un equilibrio entre las siguientes tensiones:

Mas predecible <-> Menos predecible

Beneficio <-> Propósito
Jerarquías <-> Redes
Control <-> Distribución de poder
Planificación <-> Experimentación
Privacidad <-> Transparencia

Propósito sobre Beneficio

En el pasado, la finalidad de muchas organizaciones era la creación de valor económico para sus accionistas o propietarios. En otras palabras, “ganar dinero”, y muy a menudo con una óptica muy cortoplacista. Muchas han sido increíblemente exitosas en ello, pero a cambio de ciertas contrapartidas: disminución de la confianza de la opinión pública en las organizaciones en muchos sectores de actividad; plazos de duración de las organizaciones cada vez más cortos; caída en picado de los niveles de compromiso de los empleados; y daños serios al medio ambiente que nos rodea.

Hoy en día, las personas buscan organizaciones cuyo propósito sea más amplio que ganar dinero. En lugar de contemplar el beneficio como el fin último de una organización, los líderes avanzados lo consideran un producto del éxito. El resultado de hacer las cosas bien. La existencia de un propósito claro y visionario – el impacto que la organización quiere producir en el universo – es lo que permite reunir a empleados con impresionante talento, accionistas comprometidos, socios y comunidades.

Distribución del poder sobre Control

En el pasado, un numero limitado de personas ostentaba el poder y la perspectiva necesarios para dirigir la organización y su imagen pública. El Control se conseguía a través de procesos de decisión centralizados y desde arriba hacia abajo. Lo que la gente decía y hacía estaba marcado por las comunicaciones corporativas, procesos rígidos, y sistemas de información. Tenías más poder cuánto más arriba estuvieras en la pirámide organizativa. Esto tiene sentido en un mundo en que supuestamente solo unos pocos tienen la experiencia y conocimiento necesarios para tomar decisiones.

Pero el mundo actual ya no es así. Las circunstancias y los mercados cambian rápidamente porque la información circula más deprisa. Ahora, la gente que tiene una mayor comprensión y capacidad para tomar decisiones es a menudo la que está más cerca de los clientes, en la primera línea, o incluso “fuera” de los límites tradicionales de la organización. Consigues mejores resultados dando poder a la gente que se encuentra en el perímetro de la organización que controlando a través de procesos y jerarquía.

Adaptación sobre planificación.

En el pasado, la planificación era de capital importancia porque los altos costes de transacción asociados al cambio, lo que dificultaba corregir el rumbo una vez que las decisiones habían sido tomadas, los recursos comprometidos, y las personas y equipos coordinados.

Hoy, los planes empiezan a perder valor en el mismo momento en que se han finalizado. Debido a que no podemos predecir el futuro, el tiempo y los recursos empleados en la planificación son una inversión menos valiosa que adoptar métodos ágiles que animan a la experimentación y alimentan un rápido aprendizaje.

Las organizaciones Responsive se enfocan en el largo plazo y planifican sólo la forma de adaptarse en respuesta a un entorno constantemente cambiante

Redes sobre Jerarquías

En el pasado había tareas grandes y complejas que requerían de mucha gente trabajando en ellas. Los costes de transacción en que era necesario incurrir para su coordinación eran altos, y se introdujo la figura del Jefe. A medida que crecía el número de Jefes se creó un Jefe de los Jefes … y se formaron las jerarquías.

Esto resultó en orden, clara autoridad, rango, y poder. Reforzaron una conexión primaria sencilla: de Jefe a trabajador, y posibilitaron un estilo de liderazgo basado en el mando y control que dio muy buenos resultados en la era industrial.

Hoy, la tecnología y la conectividad han incrementado nuestra habilidad para auto-organizarnos y colaborar más fácilmente cruzando los límites internos y externos de las organizaciones. Ya no es necesariamente cierto que la coordinación a través de un Jefe sea más efectiva que la auto-organización. Trabajar en red nos permite organizarnos con mayor autonomía y mediante conexiones de muy distinta naturaleza.

Adaptabilidad sobre Eficiencia

En el pasado, las organizaciones competían optimizando la productividad, la eficiencia y la predictibilidad. Estos sistemas se basan en métodos e infraestructuras diseñados para ser inflexibles.

Hoy, las organizaciones deben diseñarse para el cambio y el aprendizaje continuo. Más que buscar consistencia, los sistemas adaptativos incrementan el aprendizaje y la experimentación, en la esperanza de que una nueva idea, producto o método sean lo que necesitamos en el nuevo mundo.

Transparencia sobre Privacidad

En el pasado, la información era la moneda del poder: difícil de conseguir y difícil de difundir. En el entorno de la era industrial, las organizaciones protegían la información cuidadosamente, y usaban su información como fuente de ventaja competitiva.

Hoy, tenemos acceso a tanta información que resulta imposible predecir qué información será útil, o quién podría usar esa información de forma productiva. En este mundo de información abundante y altamente conectado, los beneficios potenciales de confiar en que la gente que comparte el propósito de la organización encontrará la forma de emplearla adecuadamente superan a los riesgos potenciales de que la información compartida sea usada de formas contraproducentes.


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